Conforme avanza la vacunación a nivel global con el objetivo de concluir con la pandemia Covid-19, notamos que muchas de las adaptaciones y transformaciones a las que se vieron forzadas las empresas han llegado para quedarse. Un eje clave sobre estos cambios gira en doble juego entre el trabajo remoto y los espacios laborales. Muchos son los estudios y a su vez las experiencias que confirman exitosamente la posibilidad de trabajar a distancia, pero a su vez, para muchos y muchas profesionales, sigue siendo vital el encuentro real con sus colegas en lugares que potencien la comunidad y la creatividad. Es decir, el trabajo en equipo.
Según una nota publicada en el portal de www.robertwalters.es se proyectan desafíos en relación a la arquitectura corporativa para mantener la satisfacción de su personal: “A cada empleado le incentivan factores diferentes en su entorno laboral. Hay profesionales que son más productivos en espacios silenciosos o ruidosos, en su oficina o en su casa, en espacios abiertos o cerrados. Si bien es cierto que dependiendo de la naturaleza o sector de la empresa, y de las dinámicas de trabajo de los equipos que la conforman, hay ciertos diseños que encajan mejor que otros” (Nota completa)
Desde nuestro punto de vista, el encuentro físico entre las personas que integran equipos multidisciplinarios es un valor en sí mismo. Sostenemos que la construcción de entornos amigables e innovadores es crucial para que las personas puedan afianzar sus vínculos con otros profesionales o clientes, potenciando negocios, creatividades, proyectos. En este sentido, las oficinas post pandemia nos ayudarán a mantener y mejorar nuestra calidad de vida, aunque será determinante una remodelación que comprenda la descentralización de las urbes a nivel macro, que a su vez sea acompañado por oficinas que dialoguen con esta nueva realidad. Un modelo híbrido de espacios abiertos, cerrados, privados; con circulaciones que propicien encuentros fortuitos, o bien con lugares más calmos para distenderse; oficinas y centros comerciales con aplicaciones tecnológicas que faciliten el acceso a la información, serán, entre muchos otros, requisitos indispensables.
El estudio californiano de arquitectura Clive Wilkinson, plantea nuevos modelos de espacios que se adapten al nuevo paradigma laboral: “Para los arquitectos existen tres tipos de trabajadores en la era post Covid-19: anclas, conectores y navegadores, y cada uno de ellos requiere un tipo de espacio que dé respuesta a sus necesidades… Mientras que los anclas permanecen en la oficina el total de su jornada y necesitan sitios tranquilos para trabajar, los navegadores pasan por la sede de su empresa muy raramente y cuando lo hacen es para realizar reuniones o interaccionar, así que requieren espacios donde se potencie la comunicación. En medio se encuentran los conectores, que dividen su tiempo entre la oficina y el teletrabajo.” (Nota completa)
Es importante recalcar que ni todas las empresas ni todas las personas lograrán adaptarse con facilidad al cambio profundo que trajo la pandemia. Para los estudios de arquitectura en general, el reto se encuentra en dar respuesta a esta metamorfosis y en saber aprovechar las nuevas posibilidades que surgen.
Nuestro objetivo en Global es consolidar espacios que entusiasmen al personal y atraigan a los potenciales clientes, fusionando universos corporativos o retail con fuertes identidades de marca que reciban a las personas y brinden experiencias de bienestar en todo momento, creando integraciones inteligentes con las tendencias tecnológicas, favoreciendo ambientes acogedores y cómodos.
Compartimos estas reflexiones acerca de la evolución edilicia en oficinas y centros comerciales para dialogar en conjunto con ustedes.
¡Gracias por leernos!
Fuentes:
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